Analisis:
Hace ya mucho tiempo, llegó a nuestro país un extraño juego, un tanto pintoresco, y con unas reglas muy raras. Parecía que los muñecos que veíamos en la pantalla, e intentábamos controlar como podíamos, iban por raíles. Ese juego era el Madden de 1992. Y el retraso por entonces, era ya de 12 temporadas sin disfrutar de Madden en los hogares europeos.Hoy, con el Madden 08 en las manos nos encontramos ante el mejor juego de fútbol americano, para todas las plataformas, de la historia. La realidad respecto a la distribución en Europa apenas a mejorado un ápice. Es cierto que con mayor o menor acierto, al final, los seguidores europeos de esta saga, consiguen hacerse con uno de los ejemplares a la venta. Y digo esto, porque la distribución del juego en Europa, y más concretamente en España, es nefasta. Y ésta es una de las principales razones por las que éste análisis llega tan tarde.Si bien es un juego que en el continente europeo no tiene mucha cantidad de adeptos, y es por ello el olvido al que nos tiene sometido EA con este título. Nuestros vecinos de América llenan los hogares con versiones de este título, y de otros similares, como NCAA, que trata sobre la liga universitaria de fútbol americano. Este es un auténtico juego de deporte, que te sumergirá en la liga nacional de fútbol americano, la NFL, desde el primer momento. Cuando arrancas el juego por primera vez, te darán a elegir tu equipo favorito, y así personalizar los menús del juego con los colores de tu conjunto preferido. Estando todos los jugadores, estadísticas, y datos de los 32 equipos de la NFL al día.Aunque muchos digan que este juego está destinado a un público específico, que es un deporte de brutos, y cosas negativas de similar arquitectura. Estamos ante un juego adictivo, distinto, y un deporte espectacular que hará las delicias de los más fieles seguidores, y de todo aquél que quiera adentrarse en este deporte.Desde controlar al equipo en un partido rápido, jugar a diferentes mini-juegos de habilidad con nuestro jugador preferido o uno que hayamos creado. Preparar una plantilla entera desde el “draft” (selección de jugadores nuevos que aspiran a jugar en la NFL). Hasta jugar durante horas y horas para que nuestro jugador, ese que creamos con nuestro nombe y nos identificamos con él, entre en el prestigioso Salón De la Fama.
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